Contribuye a la buena digestión: Beber agua alcalina promueve a la eliminación de toxinas y evita que se vuelvan a acumular, además, favorece a la digestión de los alimentos neutralizando la hiperacidez gástrica.

Previene el envejecimiento prematuro: La acumulación de toxinas en nuestro organismo hace que se frene la regeneración celular, lo que a su vez causa envejecimiento prematuro. El agua alcalina promueve la buena oxigenación de las células.

Combate la retención de líquidos: Al promover un equilibrio del PH de nuestro cuerpo, las células no tendrán la necesidad de retener líquidos para luchar contra la acidosis y pondrá en marcha el metabolismo.

Previene la osteoporosis: Beber agua alcalina promueve la eliminación de residuos sólidos como el ácido úrico y los nefrolitos, ayudando a prevenir los problemas como la osteoporosis.